9 de septiembre de 2013

Tokio será sede de los Juegos Olímpicos 2020

Con el antecedente de su condición de anfitrión en 1964 y su condición de tercera potencia económica global, la capital japonesa recibirá por segunda vez al evento deportivo más importante a nivel mundial. Como resultado de la votación realizada hoy sábado a la tarde en Buenos Aires por la asamblea general del Comité Olímpico Internacional (COI), la ciudad nipona de Tokio será la sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020 tras imponerse en la terna que integró con la candidatura española de Madrid y turca de Estambul. 
De acuerdo a lo informado públicamente por el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el dirigente belga Jacques Rogge, la ciudad japonesa de Tokio derrotó por 60 votos contra 38 a Estambul en la instancia decisiva tras la eliminación de Madrid por 49 a 45 contra su par de Turquía. Bajo la primavera oriental con sensaciones térmicas promedio de veintiséis grados con una humedad del 75 por cientos, los Juegos Olímpicos de Tokio tendrán lugar del 24 julio al 9 agosto para después, del 25 de agosto al 9 de septiembre, llevar a cabo los Paralímpicos. 
El proyecto presentado por las autoridades japonesas contempla un total de 36 instalaciones, quince de ellas ya construidas y, en gran parte, en un radio de ocho kilómetros. La villa olímpica se construirá en un predio de 44 hectáreas en la isla de Harumi que, después de los Juegos como sucedió en Londres 2012, se destinará a uso residencial mientras la arquitecta Zaha Hadid estará a cargo del proyecto del estadio nacional de Kasumigaoka para 80 mil espectadores sobre la base del actual Estadio Olímpico donde tendrán lugar las ceremonias de apertura y clausura junto con todo lo relativo al atletismo, fútbol y rugby. El resto de los partidos de fútbol se disputarán en las canchas de Yokohama, Saitama, Miyagi y Sapporo.
A su vez, el primer ministro japonés Shinzo Abe, sostuvo que las filtraciones de agua contaminada de la central nuclear de Fukushima, a 230 kilómetros de la capital japonesa, “siempre estuvieron bajo control y jamás impactó sobre Tokio” que ofrece una moderna red de transporte ferroviario, áereo y terrestre aunque las tarifas hoteleras son mas caras que las de Madrid y Estambul.
 

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