12 de diciembre de 2011

Mister IronPunta - 2do en el Iroman Punta analiza la prueba y su carrera.

Graduado de hombre de hierro a mediados de 2010 en Brasil donde a fines de mayo pasado mejoró quince minutos su marca en los 226 kilómetros de Florianópolis, ahora regresó a la distancia IronMan colgándose la medalla de plata en la clasificación general en las playas de Punta del Este. Santacruceño de Caleta Olivia radicado en la localidad bonaerense de Quilmes, Christian Burgos obtuvo el segundo puesto en el triatlón IronPunta de Uruguay tal como él mismo se lo contó a Eldepornauta.com.

A sus 31 años recién cumplidos que celebró por anticipado con el segundo puesto en el IronPunta 2011 de Uruguay que ganó el brasilero Braga Newton, el triatleta Christian Burgos se convirtió en el más veloz de los representantes argentinos de esta segunda edición que reunió a 135 competidores y cuyo podio femenino tuvo hegemonía albiceleste con la victoria de Noelia Fernández Cruz secundada por Anabaella Farinon y Tatiana Gobernatore. “Ya pasó una semana, los dolores y el cansancio van pasando pero la alegría continúa, estoy más que satisfecho con este resultado”, le explicó a El Diario Digital de los Atletas el discípulo del entrenador Hugo Pellegrino.

Debutante en el IronMan de Brasil 2010 con 9h45m que doce meses después, a fines de mayo pasado y en el mismo circuito de Florianópolis, se transformaron en 9h30m para los 3.800 metros de natación en el mar, 180 kilómetros de ciclismo y 42 más del maratón final, Christian Burgos bajó la barrera de las nueve horas al cronometrar un tiempo total de 8h50m30s en el IronPunta 2011 en Uruguay.

“Me salió todo muy bien en cada disciplina, bajé considerablemente el tiempo de mis participaciones en Floripa aunque este IronPunta 2011 fue un poco más corto que el IronMan de Brasil ya que tuvo veinte kilómetros menos con la bicicleta”, aclaró IronBurgos que señaló al viento y el calor como los principales escollos a vencer en esta segunda edición charrúa. Acerca de la etapa inicial, consideró que nadó en forma estratégica sin gastar más energías de las necesarias.

“Fueron dos vueltas de 1.900 metros cada una, la primera la completé en unos veintisiete minutos, salí tranquilo acomodándome entre los cinco primeros a los pies del canadiense Chris Pickering al que sobrepasé al llegar a la segunda boya, ahí retomamos rumbo a al costa emergiendo tercero con un parcial de 55 minutos y 19 segundos para nadar los 3.800 metros”, detalló el subcampeón del IronPunta.

“El ciclismo resultó lo más complicado, fue la etapa más dura a pesar de faltarle veinte kilómetros menos de los 180 que tiene que tener una prueba IronMan, el viento en contra no nos permitía acomodarnos, no se podía encontrar un buen ritmo porque enseguida el desgaste se hacía notar, aumentaba a medida que se avanzaba”, recordó Burgos sobre esta odisea en bicicleta en cuyas últimas dos vueltas le arrebató el liderazgo al Braga Newton que le llevaba una ventaja de dos minutos y veinte segundos.

“Metí un parcial de 4h24m06s para los 160 kilómetros de bici, me bajé a correr con dos minutos de diferencia pero el maratón te pasaba factura con sus 42 kilómetros que tenían un combo adicional de viento, arena y sol, arranqué tranquilo regulando la velocidad para conservar las piernas para el final como me recomendaba con mucha razón Hugo Pellegrino, los primeros kilómetros los corrí entre 4m35s y 4m40s los mil metros pero ya sentía molestias en los pies, las primeras advertencias de un clásico enemigo mío en las pruebas de larga distancia: las ampollas, llegando al retemo del quinto kilómetro me alcanzó el brasilero Newton y me pasó muy firme, mantuve mi ritmo especulando que él decaería en algún momento que nunca llegó, es más, a los treinta kilómetros me llevaba cuatro minutos y medio de ventaja, le desconté uno en el último giro para correr los 42K en 3h28m finalizando segundo a tres minutos y veintisiete segundos del ganador”, describió Burgos con orgullo por este podio con el que cerró una temporada 2011 tan exitosa que compensó el sacrificio que, más allá de los entrenamientos, trasciende al plano económico porque también tuvo que esforzarse para solventar los gastos de traslado, hospedaje e inscripción que demandó su calendario competitivo.


Fuente: http://www.eldepornauta.com.ar

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