Foto: Reuters – Dylan Martinez
Nacido sin tobillos ni peroné debido a una malformación que demandó la amputación de sus dos piernas cuando tenía siete meses, se transformó en un deportista de primer nivel impulsado por sus prótesis de carbono con las que ganó la medalla de oro en los Paralímpicos de Atenas 2004. Su gran sueño deportivo de competir contra rivales convencionales, quedó a un segundo de lograrlo en las eliminatorias de Beijing 2008, lo logró hoy en la capital inglesa porque el corredor sudafricano Oscar Pistorius arribó segundo en serie eliminatoria clasificándose a las semifinales de los 400 metros llanos de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
A sus veinticinco años y con su mejor marca de esta temporada, el velocista sudafricano Oscar Pistorius corrió los 400 metros llanos en 45 segundos y 44 centésimas cruzando la línea de llegada a 41 centésimas del vencedor de su serie, el dominicano Lueguelín Santos, campeón mundial de categoría Junior que arribó en 45s04.
“Estaba muy nervioso, agradezco a todos los que me alentaron de una u otra forma para cumplir este sueño, tengo ganas de llorar porque siento una mezcla de emociones, fue una experiencia maravillosa haber corrido con tanta gente animándome, jamás olvidaré esto”, afirmó Oscar Pistorius, quien se ganó un lugar en esta trigésima edición de los Juegos Olímpicos gracias a los 45s20, una centésima menos que la marca A, que alcanzó en el certamen provincial de Gauteng North en Sudáfrica cuya federación lo designó como uno de los cuatro integrantes de la posta que competirá en la prueba de relevos 4×100. Consultados sobre sus expectativas para las semifinales, aseguró que conseguirá “un puesto digno” más allá de la gran dificultad de lograr uno de los ocho mejores tiempos que se necesitan para ingresar a la final.
Su estadía en la capital inglesa se extendrá varias semanas más porque Oscar Pistorius también participará en los Juegos Paralímicos de Londres 2012. “Esto no termina acá, apunto a Río 2016, ese es mi gran objetivo porque llegaré con veintinueve años en el punto más alto de mi carrera deportiva”, señaló quien a los siete años sufrió la amputación de ambas piernas a la altura de la rodilla debido a una malformación congénita en los huesos que no le impidió jugar al rugby para después incursionar en el atletismo.
Fuente: http://www.eldepornauta.com.ar
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