Foto: Getty Images
Intentar hacer un balance es una tarea en la que siempre se corre el riesgo de dejar algo olvidado en el camino. Sin embargo, cuando el objetivo es retratar los 10 mejores momentos de unos Juegos Olímpicos inolvidables, como Londres 2012, la tarea es más compleja y apasionante. Tras 17 días de competencia, con cientos de imágenes dando vueltas que simbolizan el dolor, la alegría y la pasión del deporte, Terra entrega una selección con lo "mejor de lo mejor", como un homenaje para este evento único.
Casi el mismo tiempo, o más, que una persona demora en leer estas líneas de corrido, es el que Usain Bolt emplea para recorrer los 100 metros. Dueño del récord del mundo con una marca de 9,58 segundos, el velocista jamaicano llegó a Londres con una sola misión: convertirse en leyenda. Y pese a tener que luchar contra el acoso de Yohan Blake, compañero de equipo y principal competidor, lo logró: se impuso en 100 m, 200 m y 4x100 m. "Me siento genial, estoy contento con lo que hice. Vine aquí para convertirme en una leyenda y ahora lo soy, así que estoy muy feliz", contaría luego.
2. Y un día dijo adiós
"Pude hacer todo lo que quise. Cuando uno puede decir eso de su carrera, entonces es hora de pasar a otras cosas". Con esa frase, Michael Phelps intentó explicar lo que ya había anunciado hace tiempo: el retiro definitivo de la natación. El 4 de agosto de 2012, con la coronación de Estados Unidos como campeón de la prueba de relevos 4x100 estilos, el norteamericano sumó la medalla número 22 de su carrera y se consolidó como el atleta con más títulos olímpicos de la historia. Se llevó una distinción de la Federación Internacional de Natación (FINA): ser el más grande de todos los tiempos.
3. La medalla maldita
Después de varios intentos fallidos, Brasil tenía por fin la posibilidad de consagrase campeón olímpico en fútbol. Por primera vez desde que se adoptó la modalidad de incluir a tres jugadores mayores de 23 años, el Scracht llegó a la final, teniendo que definir el título ante México. Con Neymar como goleador y figura, los brasileños eran favoritos, pero otra vez no logran torcer la historia. Un doblete del mexicano Oribe Peralta amargó la que ya todos veían como la segura consagración del seleccionado verde y amarillo, que ahora deberá esperar hasta Río de Janeiro 2016.
4. Shaherkani pasa a la historia
Su participación en Londres fue fugaz, apenas 82 segundos. Sin embargo, ese lapso le alcanzó a la judoca saudita Wojdan Shaherkani para pasar a la historia: fue la primera mujer de su país en participar en unos Juegos Olímpicos. Tras una dura pelea con la Federación Internacional de Judo (IJF), que no le permitía competir con hiyab, finalmente fue autorizada a utilizar un atuendo especial que le permitió combatir con su cabeza semicubierta. Significó también un triunfo para el COI, que pudo afirmar que las delegaciones tuvieron representantes femeninas por primera vez en la historia.
5. Un premio a la superación
Fue último en las semifinales y, de ese modo, quedó afuera de la ronda decisiva de los 400 m. No obstante, los resultados quedan al margen cuando el personaje es Oscar Pistorius. Gracias a su participación en Londres, el sudafricano se convirtió en el primer atleta amputado que participa en unos Juegos. Tras ganar una dura batalla legal contra la medida de la IAAF que le impedía competir en pruebas organizadas por la entidad, Pistorius no pudo clasificarse para Beijing 2008 pero sí para Londres. El sudafricano emocionó al mundo con su ejemplo: "Es la experiencia más maravillosa que haya vivido".
6. El Rey estuvo a punto de abdicar
Suele repetir una y mil veces que en Wimbledon juega como en "su casa", intentado así definir una hegemonía que da cuenta de siete títulos y de un nivel de juego que lo vuelve casi invencible. Pero hubo una tarde en la que Roger Federer sintió que esa casa no era suya o, mejor dicho, que alguien se la quería quitar con corona y todo. Ese alguien fue Juan Martín del Potro, el argentino que batalló por más de cuatro horas con el número 1 del mundo para entregar un partido memorable que se definió por 19-17 en el tercer set. Tanta fue la exigencia a la que se vio sometido el suizo, que posteriormente, en la final, cayó sin atenuantes.
7. Zanetti, el oro más sorpresivo
Chen Yibing, campeón olímpico defensor del título, les sonreía a las cámaras celebrando por anticipada la victoria. Apenas faltaba un participante para concluir la prueba de anillas: el brasileño Arthur Nabarrete Zanetti, quien ya por haber llegado a esa instancia estaba logrando una gran actuación. De repente, la sonrisa de Yibing comienza a borrarse para darle paso a un gesto de preocupación ante el desempeño perfecto del brasileño. La salida impecable de Zanetti terminó por confirmar las sospechas de su rival: Arthur se llevó la calificación más alta (15.900 puntos) y sumó la primera medalla para la gimnasia iberoamericana en toda la historia olímpica.
8. Boxeo femenino, por primera vez
El combate entre la rusa Elena Savelyeva y la coreana Hye Son Kim marcó otro hecho histórico en estos Juegos: el debut del boxeo femenino. Atrás quedaron absurdas polémicas como la medida que pretendía que las boxeadoras usaran minifalda para diferenciarse de los hombres, una norma que la Asociación internacional de boxeo amateur (AIBA) finalmente dejó como opcional. Para el presidente del COI, Jacques Rogge, la inclusión de este deporte fue un éxito porque sirvió para "romper tabúes" y permitió la participación de varios países árabes en estos Juegos.
9. El podio de los hermanos
La familia Browmlee vivió un festejo particular el 7 de agosto, gracias a la doble coronación de los hermanos Alistair y Jonathan, oro y bronce respectivamente en triatlón. Tras una extenuante competencia, el mayor de los hermanos cruzó primero la línea tras 1h46m25s de competencia, secundado por el español Javier Gómez. Un poco más atrás llegó Jonathan, quien pudo haber conquistado la plata de no haber recibido una penalización. "Me enteré de la sanción en la segunda vuelta en bicicleta. Vi el tablero con el número 31 y me pareció ver que era Alistair y pensé "Alistair, idiota, tienes una penalización". Después, miré mi número y vi que era yo", contó luego el ganador del bronce.
10. Un llanto interminable
La coreana Shin A Lam y la alemana Britta Heidemann definían uno de los pases a la final de esgrima en la modalidad espada. A punto de terminar con el combate, con la coreana liderando el tanteador, una estocada que la asiática consideró fuera de tiempo (al cronómetro le restaba un segundo) revirtió el resultado y le dio la victoria a la rival. De inmediato, Shin protestó el fallo porque consideró que el reloj que había quedado congelado en el último segundo. En medio de las protestas de su equipo y viendo que el fallo no sería modificado, la coreana se negó a marcharse de la pista y permaneció allí llorando durante 45 minutos. La Federación Internacional de Esgrima intentó consolarla entregándole una medalla especial en reconocimiento. La respuesta de Shin fue: "No, gracias".
Fuente: http://deportesar.terra.com.ar
Casi el mismo tiempo, o más, que una persona demora en leer estas líneas de corrido, es el que Usain Bolt emplea para recorrer los 100 metros. Dueño del récord del mundo con una marca de 9,58 segundos, el velocista jamaicano llegó a Londres con una sola misión: convertirse en leyenda. Y pese a tener que luchar contra el acoso de Yohan Blake, compañero de equipo y principal competidor, lo logró: se impuso en 100 m, 200 m y 4x100 m. "Me siento genial, estoy contento con lo que hice. Vine aquí para convertirme en una leyenda y ahora lo soy, así que estoy muy feliz", contaría luego.
2. Y un día dijo adiós
"Pude hacer todo lo que quise. Cuando uno puede decir eso de su carrera, entonces es hora de pasar a otras cosas". Con esa frase, Michael Phelps intentó explicar lo que ya había anunciado hace tiempo: el retiro definitivo de la natación. El 4 de agosto de 2012, con la coronación de Estados Unidos como campeón de la prueba de relevos 4x100 estilos, el norteamericano sumó la medalla número 22 de su carrera y se consolidó como el atleta con más títulos olímpicos de la historia. Se llevó una distinción de la Federación Internacional de Natación (FINA): ser el más grande de todos los tiempos.
3. La medalla maldita
Después de varios intentos fallidos, Brasil tenía por fin la posibilidad de consagrase campeón olímpico en fútbol. Por primera vez desde que se adoptó la modalidad de incluir a tres jugadores mayores de 23 años, el Scracht llegó a la final, teniendo que definir el título ante México. Con Neymar como goleador y figura, los brasileños eran favoritos, pero otra vez no logran torcer la historia. Un doblete del mexicano Oribe Peralta amargó la que ya todos veían como la segura consagración del seleccionado verde y amarillo, que ahora deberá esperar hasta Río de Janeiro 2016.
4. Shaherkani pasa a la historia
Su participación en Londres fue fugaz, apenas 82 segundos. Sin embargo, ese lapso le alcanzó a la judoca saudita Wojdan Shaherkani para pasar a la historia: fue la primera mujer de su país en participar en unos Juegos Olímpicos. Tras una dura pelea con la Federación Internacional de Judo (IJF), que no le permitía competir con hiyab, finalmente fue autorizada a utilizar un atuendo especial que le permitió combatir con su cabeza semicubierta. Significó también un triunfo para el COI, que pudo afirmar que las delegaciones tuvieron representantes femeninas por primera vez en la historia.
5. Un premio a la superación
Fue último en las semifinales y, de ese modo, quedó afuera de la ronda decisiva de los 400 m. No obstante, los resultados quedan al margen cuando el personaje es Oscar Pistorius. Gracias a su participación en Londres, el sudafricano se convirtió en el primer atleta amputado que participa en unos Juegos. Tras ganar una dura batalla legal contra la medida de la IAAF que le impedía competir en pruebas organizadas por la entidad, Pistorius no pudo clasificarse para Beijing 2008 pero sí para Londres. El sudafricano emocionó al mundo con su ejemplo: "Es la experiencia más maravillosa que haya vivido".
6. El Rey estuvo a punto de abdicar
Suele repetir una y mil veces que en Wimbledon juega como en "su casa", intentado así definir una hegemonía que da cuenta de siete títulos y de un nivel de juego que lo vuelve casi invencible. Pero hubo una tarde en la que Roger Federer sintió que esa casa no era suya o, mejor dicho, que alguien se la quería quitar con corona y todo. Ese alguien fue Juan Martín del Potro, el argentino que batalló por más de cuatro horas con el número 1 del mundo para entregar un partido memorable que se definió por 19-17 en el tercer set. Tanta fue la exigencia a la que se vio sometido el suizo, que posteriormente, en la final, cayó sin atenuantes.
7. Zanetti, el oro más sorpresivo
Chen Yibing, campeón olímpico defensor del título, les sonreía a las cámaras celebrando por anticipada la victoria. Apenas faltaba un participante para concluir la prueba de anillas: el brasileño Arthur Nabarrete Zanetti, quien ya por haber llegado a esa instancia estaba logrando una gran actuación. De repente, la sonrisa de Yibing comienza a borrarse para darle paso a un gesto de preocupación ante el desempeño perfecto del brasileño. La salida impecable de Zanetti terminó por confirmar las sospechas de su rival: Arthur se llevó la calificación más alta (15.900 puntos) y sumó la primera medalla para la gimnasia iberoamericana en toda la historia olímpica.
8. Boxeo femenino, por primera vez
El combate entre la rusa Elena Savelyeva y la coreana Hye Son Kim marcó otro hecho histórico en estos Juegos: el debut del boxeo femenino. Atrás quedaron absurdas polémicas como la medida que pretendía que las boxeadoras usaran minifalda para diferenciarse de los hombres, una norma que la Asociación internacional de boxeo amateur (AIBA) finalmente dejó como opcional. Para el presidente del COI, Jacques Rogge, la inclusión de este deporte fue un éxito porque sirvió para "romper tabúes" y permitió la participación de varios países árabes en estos Juegos.
9. El podio de los hermanos
La familia Browmlee vivió un festejo particular el 7 de agosto, gracias a la doble coronación de los hermanos Alistair y Jonathan, oro y bronce respectivamente en triatlón. Tras una extenuante competencia, el mayor de los hermanos cruzó primero la línea tras 1h46m25s de competencia, secundado por el español Javier Gómez. Un poco más atrás llegó Jonathan, quien pudo haber conquistado la plata de no haber recibido una penalización. "Me enteré de la sanción en la segunda vuelta en bicicleta. Vi el tablero con el número 31 y me pareció ver que era Alistair y pensé "Alistair, idiota, tienes una penalización". Después, miré mi número y vi que era yo", contó luego el ganador del bronce.
10. Un llanto interminable
La coreana Shin A Lam y la alemana Britta Heidemann definían uno de los pases a la final de esgrima en la modalidad espada. A punto de terminar con el combate, con la coreana liderando el tanteador, una estocada que la asiática consideró fuera de tiempo (al cronómetro le restaba un segundo) revirtió el resultado y le dio la victoria a la rival. De inmediato, Shin protestó el fallo porque consideró que el reloj que había quedado congelado en el último segundo. En medio de las protestas de su equipo y viendo que el fallo no sería modificado, la coreana se negó a marcharse de la pista y permaneció allí llorando durante 45 minutos. La Federación Internacional de Esgrima intentó consolarla entregándole una medalla especial en reconocimiento. La respuesta de Shin fue: "No, gracias".
Fuente: http://deportesar.terra.com.ar
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