En los Juegos Paralímpicos se esconden historias increíbles. La del nadador sudafricano Achmat Hassiem, medalla de bronce en los 100 m mariposa de la categoría S10, es una de ellas.
Hassiem tiene su pierna derecha amputada por debajo de la rodilla. La perdió en 2006 tras un ataque de un tiburón blanco en una playa de surfers cercana a Ciudad del Cabo.
En una nota publicada por marca.com, Hassiem contó el episodio con detalles: “Vi algo con el rabillo del ojo, una sombra, y pensé que sería una foca o un delfín, pero de pronto vi su aleta salir del agua”.
El tiburón, de cuatro metros y medio de largo, se dirigía a su hermano menor y Hassiem no lo dudó: se jugó la vida para salvarlo.
El animal comenzó a moverse en círculos a su alrededor hasta que lo atacó: “Noté que mi pierna no se movía y cuando miré hacia atrás vi por qué: de la rodilla para abajo estaba en la boca del tiburón que empezó a sacudir violentamente hasta romperme la pierna. Fue terrorífico sentir cómo mi pierna se desgarraba, pero no noté dolor en absoluto, estaba en shock total”.
“Pensé que iba a morir y me faltaba el aire, pero decidí luchar y golpear su cuerpo con mis puños, Entonces me sacudió dos veces más, y en la segunda se oyó el crujido, incluso bajo el agua, de mi pierna al separarse de mí”, concluyó su escalofriante relato. Hassiem nadó luego a la superficie y fue rescatado.
FUENTE: http://www.elobservador.com.uy
En los Juegos Paralímpicos se esconden historias increíbles. La del nadador sudafricano Achmat Hassiem, medalla de bronce en los 100 m mariposa de la categoría S10, es una de ellas.
Hassiem tiene su pierna derecha amputada por debajo de la rodilla. La perdió en 2006 tras un ataque de un tiburón blanco en una playa de surfers cercana a Ciudad del Cabo.
En una nota publicada por marca.com, Hassiem contó el episodio con detalles: “Vi algo con el rabillo del ojo, una sombra, y pensé que sería una foca o un delfín, pero de pronto vi su aleta salir del agua”.
El tiburón, de cuatro metros y medio de largo, se dirigía a su hermano menor y Hassiem no lo dudó: se jugó la vida para salvarlo.
El animal comenzó a moverse en círculos a su alrededor hasta que lo atacó: “Noté que mi pierna no se movía y cuando miré hacia atrás vi por qué: de la rodilla para abajo estaba en la boca del tiburón que empezó a sacudir violentamente hasta romperme la pierna. Fue terrorífico sentir cómo mi pierna se desgarraba, pero no noté dolor en absoluto, estaba en shock total”.
“Pensé que iba a morir y me faltaba el aire, pero decidí luchar y golpear su cuerpo con mis puños, Entonces me sacudió dos veces más, y en la segunda se oyó el crujido, incluso bajo el agua, de mi pierna al separarse de mí”, concluyó su escalofriante relato. Hassiem nadó luego a la superficie y fue rescatado.
Hassiem tiene su pierna derecha amputada por debajo de la rodilla. La perdió en 2006 tras un ataque de un tiburón blanco en una playa de surfers cercana a Ciudad del Cabo.
En una nota publicada por marca.com, Hassiem contó el episodio con detalles: “Vi algo con el rabillo del ojo, una sombra, y pensé que sería una foca o un delfín, pero de pronto vi su aleta salir del agua”.
El tiburón, de cuatro metros y medio de largo, se dirigía a su hermano menor y Hassiem no lo dudó: se jugó la vida para salvarlo.
El animal comenzó a moverse en círculos a su alrededor hasta que lo atacó: “Noté que mi pierna no se movía y cuando miré hacia atrás vi por qué: de la rodilla para abajo estaba en la boca del tiburón que empezó a sacudir violentamente hasta romperme la pierna. Fue terrorífico sentir cómo mi pierna se desgarraba, pero no noté dolor en absoluto, estaba en shock total”.
“Pensé que iba a morir y me faltaba el aire, pero decidí luchar y golpear su cuerpo con mis puños, Entonces me sacudió dos veces más, y en la segunda se oyó el crujido, incluso bajo el agua, de mi pierna al separarse de mí”, concluyó su escalofriante relato. Hassiem nadó luego a la superficie y fue rescatado.
FUENTE: http://www.elobservador.com.uy
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